Estas historias son necesarias para inyectarnos esperanza de que el cáncer SE CURA, el cáncer SE VENCE, que las cicatrices de vida que nos queda son para recordarnos lo que tuvimos y lo que vencimos.
Esta historia, escrita por él mismo, es un aliento de vida...
"Universidad, trabajo, fiestas y fútbol así es como puedo resumir mi vida hasta antes de saber que tenía un
tumor. ¿Cómo me di cuenta? Por un mal golpe fue que decidí hacerme análisis.
A partir del día que me diagnosticaron el cáncer caí en la depresión por
algunos días, afortunadamente mis familiares y amigos me hicieron entender que
a mis cortos 20 años aun tenía toda una vida por delante.
Me extirparon el tumor y procedí a empezar el tratamiento para atacar al
cáncer. El tratamiento (quimioterapias) es algo que solo quienes lo han vivido
pueden realmente comprender, es bastante dolorosa y difícil de vivir, nauseas,
vomito, debilidad, dolor de cabeza, estomago y cuerpo, adema de los cambios
físicos nada agradables (caída de cabellos, cejas, pestañas etc.).
Después de cuatro quimioterapias logre vencer al cáncer el 5 de
septiembre de 2012, pero un nuevo tumor fue detectado en mi cuerpo por lo que
había que volver a quirófano, 22 cm de herida pero valió la pena ya que el
tumor fue extirpado al 100%, absurdamente pensé que había sido el final del
tratamiento, pero no fue así, el cáncer regreso.
Otras dos quimioterapias y nuevos estudios para revisar que tanto había
cedido el cáncer, los días me parecían eternos esperando el resultado de dichos
estudios, a lo largo de la enfermedad traté de refugiarme en frases positivas,
dichos, versos, y comentarios que
familiares amigos y hasta gente desconocida me hacía llegar a través de las redes sociales, pero aun
sucedieron cosas que en su momento me hicieron querer dejar de luchas, la
muerte de mi querido abuelo por ejemplo. Pero después de reflexionar decidí
continuar ya que mi abuelo hubiera estaba muy orgulloso de verme seguir luchando
y aún más de verme ganar esta guerra, aunque la hubiera perdido porque hay
derrotas que tienen más dignidad que muchas victorias.
Llegó el día de los resultados, 15 de marzo de 2013, la hora de saber si
lo había logrado de nuevo o tenía que continuar con las quimioterapias. Los nervios se apoderaron de mi pero gracias
a Dios el resultado fue de nuevo favorable, volví a vencer al cáncer.
Fue una prueba bastante dura pero también una gran experiencia superada, probablemente
no me vuelva a enfrentar a algo de esta magnitud el resto de mi vida, pero me
dejo bastantes enseñanzas y la admiración de quienes a lo largo de mi lucha
estuvieron apoyándome y demostrándome su cariño.
Aprendí que la clave del éxito está en la actitud con la que afrontas
los problemas. Que con esfuerzo y dedicación no hay imposibles. Que si el
camino es difícil vas por la dirección correcta.
¡EL CÁNCER ES UN ENEMIGO DIFÍCIL,
PERO NO IMPOSIBLE DE VENCER!
Mi consejo para las personas que están luchando contra el cáncer o
quienes tienen un familiar o ser querido luchando contra esta terrible
enfermedad es que independientemente de
la religión a la que pertenezcan, encomiéndense a su Dios, apóyense en
sus seres queridos, hagan un esfuerzo por mantener su mente siempre positiva y
nunca dejen de luchar porque a vida vale la pena ser vivida a pesar de todas
sus dificultades."
Gracias Edwin por compartir tu enseñanza y tu victoria. Por experiencia digo que leer cosas positivas y tener la mente abierta nos hacen más receptivos ante el tratamiento.
Y si quieres compartir tu historia para publicarla en el blog, manda un correo a carlomatbel@hotmail.com . Unas palabras hace mucho.
DONA MÉDULA, DONA VIDA....